Por Celia Izoard, 25 octobre 2022
La UE ve en la producción doméstica de metales preciados un imperativo estratégico. Para nuestra cronista, se trata de una huida hacia delante de un mundo que rechaza toda alternativa. [Reporterre]
Merece la pena leer el reciente discurso pronunciado en Praga por el Vicepresidente de la Comisión Europea responsable de la planificación prospectiva. Escuchémoslo, aunque sólo sea porque cita a Margaret Thatcher, cosa que nunca es una buena señal. “No hay alternativa”, recalcó Maroš Šefčovič el 12 de septiembre en la conferencia europea sobre la seguridad de las materias primas: Hay que abrir urgentemente minas en Europa. ¿Por qué? “Para construir la economía descarbonizada y digital a la que todos aspiramos”, y para garantizar nuestras “capacidades de defensa militar”.